Hola, amigos:
Ya van quedando pocos días para que acabe el curso y pronto lo escolar irá quedando en un segundo plano. Este año os habéis ganado las vacaciones más que nunca. Algunas de las entradas que he ido poniendo en el blog los fines de semana pretenden ser sugerencias de actividades para que aprendáis algo diferente y descubráis cosas nuevas. Estas entradas seguirán estando en el blog todo el verano por si algún día os apetece curiosear.
Hoy me gustaría animaros a recrear objetos antiguos. ¿Os apetece?
1. La carta.
Seguramente recordéis que en el mural que hicimos de la vuelta al mundo, había algunas piezas de papel que parecían muy antiguas (quinientos años es mucho tiempo).
Esto es lo que os propongo:
- coge un folio (si tienes un sobre, haz lo mismo con él).
- escribe con boli una carta (puedes poner lo que quieras, pero tal vez podrías darle un toque misterioso: habla de un robo, un valioso objeto que desaparece...).
- cuando la tengas escrita, llama a un adulto y ved juntos el siguiente vídeo.
2. Las monedas.
Imagina que encuentras esa carta antigua y junto a la carta unas monedas. Seguramente esas monedas tengan un aspecto un tanto sucio, con un color verdoso... Tal vez podamos envejecer algunos de esos céntimos que tenemos por casa. En el siguiente vídeo te enseño cómo hacerlo.
3. La flor.
Ahora que estamos comenzando a salir más y, aprovechando que estamos en primavera, seguro que os encontráis con muchas flores en vuestros paseos. No os voy a pedir que arranquéis una flor, pero muchas veces algunas caen al suelo, y seguro que más de un pétalo ya está medio suelto... Pues eso. Coge una flor o un pétalo, con delicadeza colócalo entre dos hojas de papel y mete ese papel dentro de un diccionario o libro gordote que tengáis en casa. Dentro de una días, el pétalo se habrá secado y, si esperas unas semanas, su color será diferente.
¿Y ahora qué hacemos con todo esto? Pues no sé tú, pero yo veo el comienzo de una historia de misterio: unas monedas viejas, una carta antigua dentro de un sobre y unas flores secas... Y si no se te ocurre una historia, no pasa nada: al menos has aprendido a hacer algo que no sabías hace unas horas. Estaré encantado de ver algunas de tus creaciones :)
Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
Ramón C.
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